lunes, 18 de mayo de 2009

EQUINOTERAPIA

¿QUÉ ES LA EQUINOTERAPIA EN EDUCACIÓN ESPECIAL?



La equinoterapia o hipoterapia es un tratamiento terapéutico, educativo y recreativo en el que se utiliza el caballo para mejorar el desarrollo psico-físico de las personas con discapacidad y necesidades educativas especiales. Muchos maestros de educación especial eligen esta actividad complementaria porque ayuda a los alumnos a mejorar el tono muscular y a mover las articulaciones de la columna y de la pelvis. También facilita el equilibrio y el mantenimiento del tronco erguido, además de aumentar la elasticidad, agilidad y fuerza muscular. Asimismo consigue incrementar la autoestima de los alumnos y desarrolla su confianza, concentración y atención.


EQUINOTERAPIA


Las terapias con caballos se basan en el aprovechamiento del movimiento tridimensional del caballo por el jinete-paciente, provocándole los estímulos similares a los que realiza el cuerpo humano al caminar.








Ya en 1875 Chassaignac, neurólogo francés, descubrió que un caballo en movimiento mejoraba el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de los pacientes así como su estado de ánimo.





La equinoterapia es una terapia complementaria a las ya existentes, que utiliza el caballo como mediador para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad física, psíquica y sensorial, problemas de salud mental y/o problemas de adaptación social.



Se considera que esta terapia es capaz de conseguir nuevos estímulos complementarios los logrados con tratamientos tradicionales. Es evidente, que con las técnicas convencionales el paciente no experimenta la diversión, el placer y la alegría que sienten al montar a caballo, consiguiendo así mejores resultados.Como la definición es muy amplia, se subdivide la equinoterapia en cuatro áreas o modalidades que utilizan estrategias terapéuticas distintas, dependiendo del grado de afectación del individuo:







● Hipoterapia: dirigida a personas que por su grave discapacidad física y/o cognitiva no pueden ejercer prácticamente ninguna acción sobre el caballo
● Monta terapéutica: dirigida a personas que pueden ejercer alguna acción sobre el caballo.

● Volteo adaptado: sin necesidad de conducir el caballo por parte del jinete-paciente, éste puede disfrutar de todos los beneficios del caballo.
● Equitación adaptada: dirigida a personas que practican la equitación como una forma lúdica y/o deportiva que precisan adaptaciones específicas para acceder al caballo y/o montar.

Principios terapéuticosLa equinoterapia se sustenta en tres principios terapéuticos, que actúan en todo momento sobre el jinete, sea o no persona con discapacidad:
● Transmisión del calor corporal del caballo.
● Transmisión de impulsos rítmicos del dorso del caballo al jinete
● Transmisión de un patrón de locomoción tridimensional equivalente al patrón fisiológico de la marcha humana.

Fases del tratamiento
El primer paso de las sesiones de equinoterapia será establecer una relación entre el paciente y el animal.Esta fase inicial es de suma importancia, ya que con ella debe generarse el necesario clima de confianza entre ambos. Si el paciente no confía en el caballo, no podrá estar relajado sobre él y en consecuencia la terapia será ineficaz.En estos primeros contactos el paciente deberá acercarse al caballo, acariciarle, darle de comer... es muy importante que se produzca el contacto físico para que la persona tome conciencia del volumen del animal, de su cuerpo.Antes de montar a caballo, el paciente realizará una sesión de calentamiento, que preparará a los músculos y articulaciones para el siguiente ejercicio físico.Cuando un nuevo paciente se pone en contacto con nosotros, los pasos a seguir serán los siguientes:

● Entrevista con los familiares/tutores e interesado.

● Estudio de informes médicos y fisioterapéuticos que la familia o el interesado aporte.

● Evaluación, por parte de las equinoterapéutas, del grado de afectación del paciente, determinando la disciplina que puede llevar a cabo.

● Se desarrollará un plan de trabajo individualizado que evolucionará con los logros obtenidos.

● Se recomienda una periodicidad mínima de una vez a la semana, prolongándose como mínimo un año y, por supuesto, sin límite en el tiempo.

● Se realizará un planteamiento de objetivos generales y específicos, adecuados a las características de cada persona, sus habilidades y necesidades.

● Seguimiento de las progresiones del usuario.

● Se realizarán evaluaciones y controles periódicos y se informará a los padres o tutores de los avances y mejoras obtenidas.